Si algo ha quedado claro tras la experiencia vivida durante la pandemia, es que las medidas de conciliación laboral/familiar existentes son insuficientes para mantener cierta calidad de vida en las familias. Sobre todo en las más numerosas, donde la falta de metros cuadrados y dispositivos ha dejado en entredicho el binomio teletrabajo y salud mental, asemejándose la vivienda más a un centro de telemarketing que a un hogar casi las 24 horas del día.
En este sentido, la Federación Española de Familias Numerosas ha elaborado un estudio, realizando una encuesta (con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la participación de la empresa demoscópica GAD3) a casi mil ochocientas familias de toda España, de las que un 13% son familias numerosas andaluzas. De este estudio se desprende que más de la mitad de las familias encuestas, un 53,5% afirman “no poder atender bien las responsabilidades familiares y laborales”, lo cual ha generado» estrés por la dificultad de compatibilizar el tiempo de trabajo con el dedicado a la vida familiar”. Así lo aseguran 4 de cada 10 familias encuestadas.
Por este motivo se demandan con urgencia medidas políticas y económicas que posibiliten compaginar la vida familiar y laboral con más eficacia.
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